(Ilustración de Marta Nael)
Todos los día cuando tomo el café, recibo lo que podríamos llamar una dosis de sabiduría de azucarillo: Leo con curiosidad la cita del sobre mientras el azúcar se deshace en la leche caliente.
Una de esas citas, de la que desafortunadamente no recuerdo el autor, decía más o menos: "El dinero hace personas ricas, los libros hacen personas sabias, pero sólo la humildad hace grandes personas."
Traigo esto a colación a raíz de una pequeña colaboración que he tenido el privilegio de realizar con el gran Pepe Mediavilla, actor que ha prestado su voz en España, entre otros muchos, a otros actores tan importantes como Morgan Freeman, Leonard Nimoy o Sir Ian McKellen.
Aunque conocía a Pepe a través de su trabajo, comencé a tomar un contacto más próximo con él a través de las grabaciones que desinteresadamente nos regala en su canal de Youtube y, concretamente, la que generosamente tuvo la amabilidad de obsequiarnos en la ultima reunión de la Sociedad Tolkien Española, que podéis escuchar aqui.
Humano y próximo, Pepe dialoga a través de las redes con quienes admiramos su trabajo, aceptando los elogios, preguntando opiniones y solicitando textos a los que prestar su profunda voz.
Más pensando en que le gustara, que imaginando que tendría tiempo que dedicarle, le envié un poema que escribí hace tiempo para esas personas que, de alguna manera, hacen que la vida brille un poco más y que merezca un poco más la pena levantarse cada mañana.
No era un poema que tuviera nada que ver con mis cuentos, ni con mis libros, sino un poema casi familiar, conocido en el pequeño reducto de un par de recitales y el agradecido publico que conforman las polillas de cajón.
Pepe me escribió enseguida diciéndome que le había encantado y que le gustaría grabarlo con mi permiso y el resultado es lo que podéis escuchar más abajo.
En los pocos emails que hemos intercambiado hasta que la cosa quedó terminada he descubierto una persona generosa, enamorada de su trabajo, deseosa de seguir descubriendo y aprendiendo, perfeccionista, pero sobre todo humana, que se siente recompensada con sólo saber que lo que hace tiene un eco en las vidas de otras personas.
Y vaya si lo tiene. Estoy convencido que sus grabaciones perdurarán años -yo al menos he empezado a guardarlas como pequeños tesoros- y que al genio de los que escribieron (Poe, Thomas, Tolkien, Rafael de Leon...) quedará unido el talento y el corazón que Pepe, al que podéis seguir en su canal de Youtube o en su perfil de Facebook.
Pasaos, dadle vuestra opinión, decidle lo que habéis sentido escuchando tal o cual poema, porque la gratitud es la moneda con la que se pagan las cosas que se dan sin pedir pago alguno.
Y compartid el poema, si es que le concedéis algún mérito al escribiente, decidle a todos aquellos que queréis, que la vida merece más la pena gracias a ellos.
Porque los te quieros son gratis y se usan demasiado poco.
Y a Pepe: Muchas gracias, Maestro.
Alguien
como tú.
El dolor, el
sudor, y la brea
no están
hechos para ti.
Ni los besos mentirosos.
Ni las
espinas
o las
astillas.
Las pequeñas
traiciones
no están
hechas para ti,
ni las
tristes decepciones
ni los
domingos
o los lunes.
El mundo
debería descubrirse
ante alguien
como tú,
y arreglarse
el pelo,
y abrocharse
los botones.
A alguien
como tú
no debería
rozarle el barro o la escarcha
ni el gris de
los días grises
ni el azabache de las noches negras.
Alguien como
tú
debería
caminar sobre terciopelo verde
desde el alba
al crepúsculo
con dalias en
el pelo y mejillas fragantes
y un cielo
claro y una brisa amigable.
Alguien como
tú
debería pasar
dulcemente por el mundo
para que los
que estamos abajo
con el rostro
tiznado
y heridos de
pequeñas tristezas
recordemos
que la vida
también puede
ser
hermosa.
Pd.- Gracias también a Marta Nael, que nos ha dado su permiso para reproducir la hermosa ilustración de la cabecera de hoy.
Pd.- Gracias también a Marta Nael, que nos ha dado su permiso para reproducir la hermosa ilustración de la cabecera de hoy.